Uno de los mitos más comunes entre los migrantes en Estados Unidos es que contraer matrimonio con un ciudadano estadounidense otorga automáticamente la residencia permanente, conocida como “Green Card”. Esta creencia, aunque ampliamente difundida, es incorrecta y puede llevar a confusiones peligrosas si no se entiende bien el proceso legal detrás.
En este artículo, aclaramos las verdades y los riesgos sobre el proceso migratorio por matrimonio, basado en fuentes oficiales y confiables como el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) y otras organizaciones legales reconocidas.
¿Qué pasa realmente al casarse con un ciudadano estadounidense?
Casarse con un ciudadano de Estados Unidos no garantiza automáticamente la obtención de una residencia. Este matrimonio abre la posibilidad de solicitar una Green Card, pero es solo el primer paso en un proceso legal riguroso.
Para que la solicitud sea aprobada, la pareja debe presentar pruebas sólidas de que el matrimonio es genuino y no fue realizado con fines migratorios. Además, hay entrevistas, exámenes y tiempos de espera que deben cumplirse para completar el proceso.
Mitos comunes (y sus realidades)
Mito 1: “Me caso y ya soy residente”
Realidad: Después del matrimonio, se deben presentar formularios como el I-130 y I-485. Además, el USCIS puede demorar entre 9 a 36 meses en procesar todo el caso, dependiendo de la carga administrativa y la situación particular del solicitante.
Mito 2: “Puedo casarme solo por los papeles”
Realidad: Un matrimonio fraudulento es un delito federal. Puede traer multas de hasta 250,000 dólares, cárcel y deportación, además de prohibiciones permanentes de entrada a Estados Unidos.
Mito 3: “No necesito pruebas, con el acta de matrimonio basta”
Realidad: El USCIS evaluará si la relación es real. Se pide evidencia como cuentas bancarias conjuntas, fotografías de la pareja, contratos de alquiler a nombre de ambos, pruebas de vida en común y testigos familiares o amigos.
Mito 4: “Si me divorcio, me quedo con la residencia igual”
Realidad: Si la residencia fue concedida de manera condicional (durante los primeros dos años), un divorcio podría complicar la renovación, a menos que se pueda demostrar que el matrimonio fue auténtico desde el principio.
¿Cuánto tiempo tarda el proceso de residencia por matrimonio?
El tiempo estimado varía según si el solicitante está dentro o fuera de Estados Unidos, si el matrimonio es reciente y si el proceso se hace correctamente. En promedio, se estima entre 1 a 3 años. Cualquier error en la documentación puede generar demoras adicionales.
Riesgos de hacerlo mal
Realizar este proceso sin orientación puede llevar a rechazos, demoras o incluso a ser acusado de fraude. Por eso, es esencial que quienes estén considerando esta vía se asesoren adecuadamente y cuenten con acompañamiento confiable.
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